el viejo blog del Crawler
Hace diez años hacía las entrevistas tapado en labores clandestinas. Era ya entonces el autor de una cierta estética en zonas deprimidas de Pontevedra, pero en lugar de perseguirlo para darle una medalla la Policía lo que quería era tomarle los datos. Crawler tenía entonces un nombre y ahora, afortunadamente, tiene un nombre y una cara, y hasta una misión: decorar un muro de 200 metros del Casino Mercantil, para lo que contará con veinte grafiteros de toda Galicia. ¿Qué ha pasado en este tiempo? No ha sido Crawler, sino la ciudad, que con el tiempo se ha ido desempolvando, no sólo de mentalidad sino también de calle. Uno recuerda que cuando escribía de Crawler llamaba después al periódico cierta gente turbia denunciando delincuencia y vandalismo. Pero no era tal, sino una forma de arte que aquí, como en tantos sitios a los que llegó tarde, costó entender. Hoy que a Banksy se le cotiza por millones a Crawler lo recibe el Concello en su casa y le reivindica, de momento sin especial orgullo. Pero pasarán otros diez años y al genio del spray le hará la ciudad el homenaje que merece. Al fin y al cabo fueron él y unos pocos los que abrieron las ventanas y derrumbaron las puertas a patadas para traer a las calles el viento fresco del arte urbano y salvaje, no sujeto a discursos ni dogmas, sin más metáfora que una escalera y una pared.

Crawler. Manuel Jabois - Diario de Pontevedra 20120621